PROYECTO COOPERACIÓN: RIPEBA – Red iberoamericana de pobreza energética y bienestar ambiental, Financiamiento: CYTED.

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RIPEBA – Red iberoamericana de pobreza energética y bienestar ambiental

Investigadores/as

  • Maureen Trebilcock
  • Jaime Soto
  • Paulina Wegertseder
  • Roberto Arriagada
  • Cristián Muñoz

Objetivo

Analizar y desarrollar indicadores, estrategias y soluciones de diseño y construcción sostenible para la reducción de la pobreza energética en Iberoamérica, mediante la articulación colaborativa de investigadores e instituciones, con el fin de mejorar el bienestar ambiental, promover el uso de energía limpia y segura en el escenario postpandemia, y fortalecer el intercambio y la transferencia de conocimiento y tecnologías en la región.

Resumen

 

La red RIPEBA es liderada por la Universidad San Sebastián y está integrada por 24 grupos pertenecientes a 12 países de Iberoamérica. Su eje de trabajo se centra en la pobreza energética, entendida como un concepto multidimensional y complejo, asociado a la incapacidad de satisfacer los requerimientos energéticos o mantener condiciones ambientales adecuadas.

Operacionalizar y cuantificar este concepto ha sido un desafío permanente, debido a que depende de condiciones específicas de cada contexto y territorio. Durante las últimas décadas, los países que conforman esta red han impulsado iniciativas para abordar problemáticas vinculadas al consumo de energía y al cambio climático desde la perspectiva de la pobreza energética y el bienestar ambiental. Sin embargo, estos esfuerzos han sido desarrollados de manera individual o bilateral.

La conformación de RIPEBA permitirá articular y unificar estos esfuerzos, fortaleciendo la colaboración entre investigadores e instituciones de Iberoamérica que comparten condiciones climáticas y socioculturales similares, y que pueden, por lo tanto, construir soluciones conjuntas.

En este marco, RIPEBA tiene como objetivo el estudio, evaluación y generación de indicadores y estrategias de diseño y construcción sostenible para la edificación, con el propósito de reducir la pobreza energética en Iberoamérica, mejorar el bienestar ambiental, promover el uso de energía limpia y segura en un escenario postpandemia, y potenciar el incremento, intercambio y transferencia de conocimiento y tecnologías.