El confort ambiental se refiere a un estado físico y mental en el cual el hombre expresa satisfacción (bienestar) con el medio ambiente circundante. Esta sensación de agrado depende de muchos factores, algunos se encuentran en el ambiente, mientras que otros son parte de los individuos.
Los factores ambientales asociados al confort ambiental son entre otros, la temperatura del aire, temperatura radiante, humedad del aire, radiación, velocidad del viento, niveles lumínicos, niveles acústicos, calidad del aire, olores, ruidos y elementos visuales. Entre los parámetros humanos que determinan la percepción de confort están la raza, sexo, edad, características físicas y biológicas, salud física o mental, estado de ánimo, experiencia y asociación de ideas, etc. También influyen factores externos como el grado y tipo de arropamiento, grado de actividad metabólica y condiciones o hábitos sociales y culturales.
La ausencia de confort implica una sensación de incomodidad o molestia, ya sea por frío, calor, deslumbramiento, por exceso de ruido, por olores desagradables y por falta de iluminación, entre otros.
Al hablar de confort ambiental, normalmente se habla de: confort térmico, lumínico, acústico y de la calidad del aire.